Ayer platicando del proyecto ganadero de @bcessa recordé esta historia, no la seguiría al pie de la letra, pero es un ejemplo de como la misma situación se puede entender de varias formas.
Un hombre rico veraneaba en un pueblo de pescadores. Cada mañana, solía pasear por la playa, y siempre veía a un pescador dormitan¬do en su barca. Un día se le acercó y, tras los saludos de rigor, le dijo:
—Y usted… ¿no sale a pescar?
—Bueno… sí… —repuso el pescador—: salí esta mañana temprano, y no se dio mal.
—Y… ¿no va a salir otra vez?
—¿Para qué? Ya pesqué lo suficiente para hoy.
—Pero si usted pescara más, conseguiría más dinero, ¿no?
—¿Y para qué quiero más dinero, señor?
—Bueno, con más dinero podría usted tener un barco más grande.
—¿Un barco más grande?
—Pues claro… Con un barco mayor usted conseguiría más pesca, y más pesca significa más dinero.
—¿Y para qué quiero yo tanto dinero?
—Pero… ¿no lo entiende usted?: con más dinero podría comprar varios barcos, y entonces pescaría mucho más, y se podría hacer rico.
—¿Yo? ¿Ser rico?
—Sí, claro… ¿acaso no desea ser rico? Podría usted comprarse una casa bonita, tener un coche, viajar, tener toda clase de comodi¬dades…
—¿Y para qué quiero yo esas comodidades?
—¡Dios mío!… ¿Cómo es posible que no lo entienda?… Si usted tuviera comodidades y riquezas, entonces podría usted retirarse a disfrutar y descan¬sar.—Pero, caballero… ¿no ve usted que eso es justo lo que estoy haciendo ahora?
¿Y ustedes qué opinan?
Imágenes: Vaca, Pescador.
Texto:Historias similares.
No lo ha visto @bcessa aun, definitivamente hace falta su comentario en este post
ya despues comentare yo 
Cierta ocasión preguntaron a Buda qué era lo que a él más le sorprendía de la humanidad. Buda respondió:
«Los hombres, que pierden la salud por las riquezas, y luego pierden las riquezas para recuperar la salud; por pensar ansiosamente en el futuro, olvidan el presente de tal forma, que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro, viven como si nunca fuesen a morir, y mueren como si nunca hubiesen vivido.»
En mi opinión, los recursos( económicos o no ) no deben ser una finalidad sino un medio, lo importante no es obtenerlos, sino como y para que.
En otras palabras:
«Dos cualidades son indispensables: primero, un intelecto que, aun en la hora mas obscura, sea capaz de retener un pálido aliento de la luz interna que nos guía a la verdad; y segundo, el valor para seguir esta luz donde sea que nos lleve».
Karl Von Clausewitz